Embery

Embery, la combinación perfecta de calidad y estética

Si llevas algunos años en el mundillo de las cachimbas seguro que te suena la marca de cachimbas Embery, pero si eres más nuevecillo seguro que también, ya que es una de estas marcas que, gracias a la calidad de sus productos, perduran en el mercado año tras año y, además, actualizándose. Embery es una marca ucraniana que, aunque empezó hace ya bastante tiempo en el mercado de las cachimbas premium de diseño, hace unos algunos años comenzó a diseñar cachimbas algo más baratas y accesibles para un público general. Aunque son muchas las versiones y modelos que han sacado, vamos a hablarte de las dos cachimbas que han hecho que esta marca sea tan conocida: las Embery Mono y las Embery Mini Mono.

Empecemos por el principio, Embery Mono

Alrededor del año 2018 comenzó a popularizarse en el mercado español las cachimbas Embery Mono. Estas shishas destacaban mucho en un sector que aún tenía mucho que evolucionar en España, especialmente por su estética y diseños, que las hacían ver como cachimbas premium y exclusivas,pero por alrededor de 180 euros y no 300 como se solía ver. Las cachimbas Embery Mono estaban fabricadas en acero inoxidable y aluminio anodizado, pero esto no era el factor clave que las hacía destacar, sino la novedad que suponían para nuestro mercado.

Embery Mono entró con dos versiones como fueron las Embery Mono Wave y las Embery Mono Wood. Esta última, como te podrás imaginar por el nombre, destacaba por su mástil fabricado en madera, lo que la hacía una cachimba muy llamativa para el mercado por aquel entonces. Sin embargo, las Embery Mono Wave no solo han sido las que más triunfaron en su momento, sino también las que sirvieron de inspiración para otras versiones futuras como la última Embery Mono 4.0 y, sobre todo, la primera piedra para la creación, unos años más tarde, del buque insignia de la marca Embery: la Embery Mono Mini.

Algo a tener en cuenta es que las cachimbas Embery Mono entraron al mercado con “cámara moderna” o “abierta”. Esto es algo que se ve mucho en las cachimbas grandes y aunque no es una desventaja como tal, sí que es algo muy importante si te gusta purgar por completo la cachimba.

Sin embargo, lo que más destacable de la Embery Mono fue su salto de estética respecto a otras competidoras. Si que es cierto que durante la fecha de salida de esta cachimba existieron otras opciones con la misma calidad y otros diseños llamativos, pero el caso de Embery es bastante específico pues fue relativamente pionera en hacer las cosas de distinta forma. Actualmente, existen cachimbas de todo tipo, con estéticas muy diferentes entre sí o incluso temáticas, como es el caso de las El Bomber, pero es importante que destaquemos el papel que tuvo esta marca ucraniana y, sobre todo, por lo que consiguió con la sucesora de esta cachimba, la Embery Mono Mini.

Embery Mono Mini, porque el tamaño no lo es todo

Las cachimbas minis han existido desde hace tiempo, véase por ejemplo las famosas Mya Bambino que todo veterano conoce o la N2 Travel de Oduman y, como era de esperar, Embery no desaprovechó la oportunidad y también creó su propio concepto de cachimba mini y, probablemente una de las cachimbas de tamaño pequeño más sonadas en el sector, la Embery Mono Mini.

Embery Mono Mini fue lanzada al mercado a principios de 2020 y desde entonces ha dado mucho que hablar, tanto en su primera versión como en las actualizaciones que saldrían más adelante y sus modelos custom. Con unos 35 centímetros de altura aproximadamente, las Embery Mono Mini seguían la senda de materiales de calidad de sus predecesoras, utilizando acero inoxidable y aluminio anodizado. Además, la cachimba venía completa junto con la base, manguera y boquilla y con un diseño bastante curioso pues, aunque el diseño geométrico que tanto caracterizaba los mástiles de las Embery Mono ya no estaba presente, esta peculiaridad sí que era visible en su plato, que escapaba del estándar y consistía en un plato con forma irregular.

Otra cosa en la que se diferenciaba de su predecesora era en la purga, pues además de que la Embery Mini Mono poseía cámara tradicional, su purga se encontraba en dicha cámara, pero no en el lado opuesto de la toma de manguera, donde es común verla, sino justo encima de dicha cámara, provocando que al purgar el humo cayese como una cascada por la base. Esto es una demostración en toda regla de como Embery supo leer el mercado y adaptar esta nueva cachimba a sus competidoras, pues por muy innovadores que quisieran ser a la larga con su estética, también lo debían ser en términos prácticos.

Precisamente hablando de su carrera a futuro, podemos decir que las Embery Mini Mono supusieron todo un éxito desde su salida, pero esto no quedaba aquí, ya que con el tiempo saldrían actualizaciones de esta cachimba como la Embery Mini Mono 2.0 que, entre otras mejoras, incluía un difusor en su tubo de inmersión, un sistema de doble purga y nuevos diseños. La marca ucraniana empezó a innovar especialmente en la estética de sus cachimbas, añadiendo más detalles a sus platos e incluyendo la resina como forma de decorar sus mástiles, tanto, que hasta desde su canal oficial de YouTube enseñaba a los usuarios como renovar sus EmberyMini mono originales con los accesorios de sus nuevas 2.0.

Precisamente de ahí nació el concepto de Embery Mini Mono 2.0 Custom, una forma de hacer tu cachimba completamente personal y distinguirla de otras. Platos con grabados y dibujos, mástiles y cámaras a juego con el color de la base… Las Embery Mino Mono 2.0 Custom eran toda una forma de expresión personal algo que aún no estaba tan explotado en el sector por aquel entonces. Sin embargo, algo que va más allá de la valoración personal que pueda hacer cada uno de su propia cachimba personalizada, es lo que supuso esta cachimba para el mundillo, pues sin duda alguna supuso otro reclamo más para ese aficionado a consumir cachimba en teterías y lounges que vió en la Embery Mini Mono una cachimba moderna, llamativa y, sobre todo, económica y pequeña.Un ejemplo perfecto de como se puede acabar con ese tópico y estigma de que las cachimbas pequeñas funcionan peor o tiran menos que las shishas de mayor tamaño, algo que, entre otras marcas más, hay que agradecérselo a Embery.